Autora: Shayla Black
Título en inglés: Decadent
Editorial Pamies. Colección Phoebe
Serie: 2º Guardaespaldas
Cómo puede una chica inocente atraer a un famoso y atractivo cantante al que la prensa sensacionalista atribuye prácticas sexuales para las que ella no está preparada?
Kimber Edgington está decidida a hacer cualquier cosa para convencer al hombre de sus sueños, el popular cantante Jess McCall, un hombre del que se dice es aficionado a los tríos, de que están hechos el uno para el otro.
Resuelta a probar que es lo suficiente mujer para él, Kimber recurre al guardaespaldas Deke Trenton y le pide que sea su tutor sexual. Atrevido y descarado, Deke le advierte que está jugando con fuego, lo que no impide que la tome bajo su tutela y que, junto con su primo Luc, le enseñe los placeres de ser compartida. Aunque ella se reserva para Jesse, pronto descubrirá que Deke es el único hombre capaz de satisfacer todas sus fantasías. Y cuando Kimber le pide más… él no será capaz de resistirse.
Bueno, bueno, por fin se publica la segunda y esperada parte de «Dominada por el deseo». Su protagonista no es otro que el socio y amigo de Jack, Deke. Supongo para a nadie que haya leído el primer libro puede sorprender lo que se va a encontrar en éste.
Partiendo de la base de que Deke tiene un papel «estelar» en «Dominada por el deseo», era lógico y previsible enterarnos en profundidad de cómo vive este hombre su sexualidad. En el primer libro de la serie, Shayla Black nos presenta a Deke como un hombre que practica los «ménages» porque al parecer es la única manera en que encuentra placer. Ésa es la palabra clave «al parecer». Yo añadiría que es así porque «al parecer» tiene miedo a arriesgarse a probar otra cosa.
Pues sí, Deke se nos presenta como un héroe atormentado por unos sucesos pasados que no desea ser responsable de una relación sexual con sólo dos protagonistas. Pero eso es algo que cambia cuando una joven de su pasado vuelve a entrar en su vida. Porque para ser alguien que no quiere practicar el sexo él solo con una mujer, posee unos sentimientos muy profundos y posesivos por Kimber. Y «celos» y «ménages» son dos conceptos que no casan bien.
Kimber, por su lado, es una chica que lleva años enamoriscada (enamoriscada, no enamorada) de un amigo de la adolescencia que con el paso de los años se ha convertido en un popular cantante melódico (¿quizá del tipo de Enrique Iglesias?). Como Jess, su amigo, lleva una vida muy desenfrenada y promiscua, a pesar de parecer sentir lo mismo que ella no quiere contaminarla con sus perversiones. Pero Kimber está decidida a tener con él un futuro feliz y piensa que para ello lo mejor es aprender esas cosas que a Jess le gustan. Es así como acaba delante de la puerta de Deke para pedirle que la instruya en esas prácticas sexuales. Años atrás, cuando Deke trabajaba con su padre, Kimber se había sentido muy atraída por él, y cuando se encuentra con él cara a cara, se da cuenta de que eso es algo que no ha cambiado.
Y con estos mimbres, la señora Black nos escribe este libro. Ya en su primera novela me encantó la manera que tiene de escribir. Me gusta como describe las escenas sexuales, como sabe marcar los tempos, seguir un ritmo para que no se hagan lentas ni pesadas. La manera que tiene de entremezclar los sentimientos y los deseos en las mismas páginas para que no se tenga la impresión de que eso es «sólo sexo».
¿Que luego encontramos que las tramas no son muy profundas? Pues vale. ¿Que algunas motivaciones personales no parecen convencernos? Pues sí. ¿Y qué? Para mí sigue siendo la mejor escritora de romance erótico (erótico de verdad) que se ha publicado hasta el momento en castellano. Quizá la única que se puede comparar con ella en calidad sería Lora Leigh, pero ésta, por el momento al menos, no ha sido publicada en nuestro idioma. ;)
Cómo la vez anterior, recomiendo que no se acerquen a él aquellas a las que no les guste el romance erótico, pasarán un mal rato. Pero a vosotras, que sí os gusta tener un libro que rezuma magnífico erotismo en cada renglón, os diría que fuerais directas a por él, que no lo dejéis escapar. No os va a decepcionar.
Partiendo de la base de que Deke tiene un papel «estelar» en «Dominada por el deseo», era lógico y previsible enterarnos en profundidad de cómo vive este hombre su sexualidad. En el primer libro de la serie, Shayla Black nos presenta a Deke como un hombre que practica los «ménages» porque al parecer es la única manera en que encuentra placer. Ésa es la palabra clave «al parecer». Yo añadiría que es así porque «al parecer» tiene miedo a arriesgarse a probar otra cosa.
Pues sí, Deke se nos presenta como un héroe atormentado por unos sucesos pasados que no desea ser responsable de una relación sexual con sólo dos protagonistas. Pero eso es algo que cambia cuando una joven de su pasado vuelve a entrar en su vida. Porque para ser alguien que no quiere practicar el sexo él solo con una mujer, posee unos sentimientos muy profundos y posesivos por Kimber. Y «celos» y «ménages» son dos conceptos que no casan bien.
Kimber, por su lado, es una chica que lleva años enamoriscada (enamoriscada, no enamorada) de un amigo de la adolescencia que con el paso de los años se ha convertido en un popular cantante melódico (¿quizá del tipo de Enrique Iglesias?). Como Jess, su amigo, lleva una vida muy desenfrenada y promiscua, a pesar de parecer sentir lo mismo que ella no quiere contaminarla con sus perversiones. Pero Kimber está decidida a tener con él un futuro feliz y piensa que para ello lo mejor es aprender esas cosas que a Jess le gustan. Es así como acaba delante de la puerta de Deke para pedirle que la instruya en esas prácticas sexuales. Años atrás, cuando Deke trabajaba con su padre, Kimber se había sentido muy atraída por él, y cuando se encuentra con él cara a cara, se da cuenta de que eso es algo que no ha cambiado.
Y con estos mimbres, la señora Black nos escribe este libro. Ya en su primera novela me encantó la manera que tiene de escribir. Me gusta como describe las escenas sexuales, como sabe marcar los tempos, seguir un ritmo para que no se hagan lentas ni pesadas. La manera que tiene de entremezclar los sentimientos y los deseos en las mismas páginas para que no se tenga la impresión de que eso es «sólo sexo».
¿Que luego encontramos que las tramas no son muy profundas? Pues vale. ¿Que algunas motivaciones personales no parecen convencernos? Pues sí. ¿Y qué? Para mí sigue siendo la mejor escritora de romance erótico (erótico de verdad) que se ha publicado hasta el momento en castellano. Quizá la única que se puede comparar con ella en calidad sería Lora Leigh, pero ésta, por el momento al menos, no ha sido publicada en nuestro idioma. ;)
Cómo la vez anterior, recomiendo que no se acerquen a él aquellas a las que no les guste el romance erótico, pasarán un mal rato. Pero a vosotras, que sí os gusta tener un libro que rezuma magnífico erotismo en cada renglón, os diría que fuerais directas a por él, que no lo dejéis escapar. No os va a decepcionar.
1 comentario:
hola sabes por lo que veo n tu perfil ya hace un tiempo que tienes a la mano elnuevo libro de shayla black el cual estoy cnsada de tratar de conseguir por todos los medios ya seapr la aqui o comprandolo lamentablemente solo se ha editado en español en España y aunq me averguenza decir que el servicio postal aqui en Republica Dominicana es horroroso asi es y es la razon pr la que no he podido conseguirlo asi que me preguntaba si quisas lo tengas y en tu pc y si no te molestaria mucho el facilitarmelo en verda te lo agraeceria or que creo q reventare esperando que lo vendan aqui en el pais jeje te dejo mi mail mig_almanzar@hotmail.com de ante mano te agradesco el q tomes el tiempo de leer este coment un poco extenso gracias Migdalia.
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